miércoles, 16 de mayo de 2018

Los 3 suicidios de Marcos Ruiz

Los 3 suicidios de Marcos Ruiz 



¿Si pudieras dar un paso atrás cambiarías algo de tu vida? ¿Si hubieras hecho algo malo, tan malo, que pudiera repercutir
en que una persona quisiera quitarse la vida, podrías dormir por la noche?
«–Marcos, deja de jugar –dijo la voz de Sarita».
Autor: Julio Marín García
Género: Thriller psicológico
Páginas: 240
Publicación: abril 2018 
Edición: Tapa blanda con solapas
ISBN: 978-84-948329-0-1
Precio: 12 euros
Editorial: SoldeSol *


Antes de comenzar la reseña, me gustaría daros la bienvenida una vez más. He estado desaparecida de aquí por muchas razones, pero la más importante es que se me habían quitado las ganas de leer y por lo tanto, tampoco tenía ganas de hacer reseñas. Esa época oscura de mi vida (blah, blah, blah) ha quedado atrás -menos mal- y aquí estamos, dispuestos a reseñaros un libro que me ha dejado con la boca abierta.

  Los 3 suicidios de Marcos Ruiz nos cuenta la historia, dividida en tres partes, de un joven de veintidós años y madrileño, Marcos, que al graduarse decide ir a una fiesta sus mejor amigo, Álex, y emborracharse y drogarse hasta el punto de acostarse con la chica de la que siempre había estado enamorado, Sarita. 
   A la mañana siguiente de haber tenido sexo, Sarita, entre lágrimas, le confiesa que ella es portadora del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), lo cual hace que un chico prepotente y perfecto -así se describe él- comience a hundirse en un pozo de depresión por no pedir ayuda.
Bueno, y supongo que por el título podéis intuir qué pasa.

   Pues no. No sabéis lo que pasa. No sabéis lo que pasa porque el autor es capaz de jugar contigo en todos los sentidos (y que jueguen conmigo en una novela es demasiado complicado).
   Conforme vas leyendo la novela e intentas descifrar lo que va a ocurrir con los personajes, más adicción te creas a ella. Además, los capítulos cortos -gracias, Julio- hacen que no sientas tanto remordimiento de conciencia al decir «un capítulo más» y que al final eso se convierta en toda la novela. 
   Los personajes nos tienen descolocados desde el minuto uno, absolutamente todos y, cuanto más nos acercamos a ellos, menos vemos la realidad. Asimismo, cada uno de ellos tiene una voz muy definida, marcada y diferente el uno del otro.
   Sin embargo, muchas veces pensaba el escritor se había ido por las ramas, escribiendo una ficción más ficticia de lo normal -si lo que acaba de decir tiene algún sentido- y que rozaba lo poco real e incluso diría que lo cómico. O eso es lo que pensaba Celia antes de llegar al final, cuando llegué a lo que voy a denominar «La Gran Parte», vi que, a pesar de ser una ficción, toda la trama recobraba el sentido que yo daba por perdido, como os he dicho, Julio ha sabido sobrepasar mis «teorías de la conspiración» con su novela.
   Además, Los 3 suicidios de Marcos Ruiz no es solo un thriller psicológico, sino que dentro de esta novela podemos encontrar también una crítica a la sociedad. «No sabemos nada de los demás, pero nos encanta abrir sus puertas, inventarnos sus historias, y juzgarlas con el don de nuestra verdad universal» es una de las perlas que nos podemos encontrar a lo largo del libro -y qué razón tiene-.
   Sin embargo, hay varias cositas que me chirrían en el estilo y ahora va a parecer que me voy a contradecir, pero, mientras que su estilo sencillo para narrar me parece un punto muy a favor para esta novela tan sumamente complicada de hilar, algunas veces lo veía excesivo, es decir, pasaba de estar leyendo un estilo sencillo a pasar a una narración un poco menos cuidada en las expresiones y en el vocabulario. También me gustaría resaltar el uso excesivo de puntos suspensivos, un vicio que vemos a lo largo del libro, sobre todo en la primera mitad. Los puntos suspensivos están bien si no se hace un uso abusivo de estos.
  Por último, creo que podía haber relatado algunas historias sobre el VIH para visualizarlo aún más dentro del capítulo La charla; era un buen momento para apartar la historia central y dar mucha mayor visualización a una enfermedad tan estigmatizada como esta. Es este capítulo otra gran verdad que le habría dado mucho juego para criticar y denunciar la forma en la que la sociedad crea juzga a todos aquellos afectados por una enfermedad que sufren 145000 personas en España y que solo se detecta en uno de cada cinco casos.
«El VIH no mata, la sociedad sí»
    En definitiva, es un libro al que todos deberíamos dar una oportunidad y el cual recomiendo encarecidamente por la forma en la que juega con nosotros, por la historia tan cruda que nos cuenta y la crítica social que el autor va dejando a lo largo de las páginas. Una lectura en la que empezaremos con la boca abierta y nos la dejará desencajada de lo bien resuelta que está, pues el final se percibe como uno muy bien meditado, que nos responde todas las dudas que teníamos, le da todo el sentido del mundo a la historia, y nos completa todas las piezas del rompecabezas que estaban sueltas.

Desde nuestra pequeña casa -desde el blog-, me gustaría felicitar personalmente al Julio Marín García, autor de esta novela, por el excelente trabajo que ha hecho su pequeña obra maestra. ¡Enhorabuena!




NOTA FINAL: 







 
*La información proporcionada hasta el asterisco proviene de la página web de la propia editorial. 





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