Todo lo que (nunca) te dije lo guardo aquí.

Queridos lectores:

Como podéis divisar en el título, hoy os traigo una reseña de una novela gráfica, ni cómic ni tebeo. NOVELA GRÁFICA.
Normalmente no suelo leer novelas gráficas, ya sea porque no me atrapan o porque se pasan muchas veces con el precio de ellas, pero fue ver "Todo lo que nunca te dije lo guardo aquí" y enamorarme de la portada -no os voy a mentir, principalmente me lo compré porque la portada era preciosa-

La autora, Sara Herranz, nos cuenta la historia de Sara, una chica que se enamora y vive en su burbuja de felicidad... Hasta que esta estalla.
Menudo resumen, ¿no? Creedme que reseñar una novela gráfica es hasta ahora lo más complicado que estoy haciendo.
Es una historia sencilla y cercana que cualquiera de las personas que estén leyendo esto pueden haber vivido o estar viviendo.
Sin duda alguna, lo que más me gusta es el minimalismo de las imágenes, siempre en blanco y negro intercaladas con algún punto de color, generalmente el rojo y,  adoro el diseño sencillo, pero a la vez llamativo.
No os puedo hablar de la calidad literaria, ya que lo que abunda en la historia son imágenes y pequeñas oraciones que complementan el dibujo.
¿Queréis que hable de esas oraciones? Bien, lo haré. Son sencillas y directas, llegan claramente al lector.
No puedo hablar más del contenido de esta obra, porque si no os estropearía la magia que hay en ella.
Es una novela gráfica para pasar el rato, perfecto para llevarlo a la piscina o a la playa o ideal si no te apetece leer un libro de quinientas páginas con la letra de hormiga, de hecho, puedes tardar como máximo una hora leyéndolo, y es porque la mitad te quedas embobado mirando a la imagen y pensando "yo quiero dibujar así de bien".

 

NOTA FINAL: